La primera vez que recibí la medicina del Cacao fue cuando estaba de viaje por Costa Rica, llegué a una ceremonia íntima, de pocas personas que estuvo repleta de cantos y momentos de introspección. Recuerdo que en una meditación guiada de a dos sentí la expansión del plexo cardíaco como nunca, una sensación de amor que todo lo abrazaba, un amor que tiene que ver más con un estado de consciencia que con un sentimiento-afecto.
Volví de ese viaje con paquetes de cacao bajo el brazo, y fui haciendo mis tomas individuales y compartiendo con algunas amigas. Desde hace un tiempo viene pulsando abrir un espacio de Ceremonia para compartir la ternura del Cacao y así fue como con Juli Hosselet, mi amiga osteópata, creamos un ritual de pasaje hacia el solsticio de invierno.
Con Refugio Medicinal de Invierno nace de las ganas de reunirnos alrededor del fuego, para traer la presencia a nuestros cuerpos-territorios-tejidos, ablandar nuestras fascias y dar un pasito más en nuestro proceso de sanación.
Sanar es integrar, es unir. Sanar es recopilar todas esas partes que rechazamos, que juzgamos, que exigimos para hacerles lugar en la mesa. Sanar a veces se percibe como un camino con muchos paisajes diversos y otras veces como destellos de gracia que duran instantes en nuestros cuerpos.
Nuestra propuesta es un viaje de autoexploración por nuestros cuerpos más densos hacia los más sutiles, recorriendo 5 ejes principales que se entrelazan:
ENRAIZAR en nuestro suelo pélvico. Sabernos ancladas a la tierra que nutre y sostiene.
HABITAR nuestra matriz-útero. Bucear en este espacio blando, acuoso y creativo por naturaleza
SOSTENER nuestro poder en el plexo. Recuperar nuestro centro desde donde sale la acción determinada al mundo
INTEGRAR en el corazón. El chakra puente donde se gesta la unión de lo divino y la materia.
EXPANDIR por todo nuestro campo.
Un poco de todo esto es lo que hacemos:
Movilización de los tejidos y Apertura de diafragmas
Respiración Consciente y Exploración Vocal
Danza y Cantos | Meditación y Sound Healing
Si tenés ganas de participar en las próximas ediciones, dejáme tu mail en comentarios! También estamos organizando encuentros privados con grupos reducidos de personas.
Acá te cuento ¿Cómo se cosecha el fruto? y ¿Qué efectos tiene el cacao en nuestro organismo?
El cacao es un fruto de origen tropical, con una forma alargado, duro y dentro tiene alrededor de 40-50 semillas blancas. Al fruto lo llaman mazorca y lo van hachando para cosechar y abrir la corteza. Adentro están las semillas que las llaman “habas”, que crudas son incomestibles. A esas semillas se las deja fermentando al calor y humedad de los trópicos: los microorganismos que existen se alimentan de los azúcares de la pulpa que se va fermentando. Después se las seca para que eliminen el agua y puedan preservarse para enviarlas a las fábricas donde hacen la pasta de cacao. Todos son procesos muy artesanales que suelen hacerse en las mismas plantaciones de cacao.
La sustancia activa del cacao es la teobromina que acelere el flujo sanguíneo en nuestro cuerpo, por lo que la irrigación en nuestro cerebro aumenta hasta un 40%, trayendo claridad y presencia al pensamiento. Nuestro corazón comienza a latir con mayor fuerza y ese pulso se traslada a nuestro campo energético.
Además tiene feniletilamina, una sustancia química que produce la sensación de euforia y bienestar. Mantiene los niveles de dopamina, el neurotransmisor del cerebro responsable del gusto, la seducción y el placer (de ahí que se lo considera como afrodisíaco y antidepresivo natural).
Con amor,
Regi